miércoles, marzo 01, 2006

Mi vida es un carnaval

Que bueno que existen las cámaras de fotos.
Sino, nadie creería mi carnaval.

Salí de São Paulo el viernes a la noche y el aeropuerto de congonhas (cabotaje, 12 cuadras de casa) era un infierno de gente.
Se calcula que es el día de mayor movimiento, con millones yendo a Rio, Salvador, Recife y São Paulo (los cuatro mayores entre los cientos de carnavales que vive Brasil)


Como reservé tarde, sólo quedaban hoteles cinco estrellas, en la Barra da Tijuca (lo más caro de Río).

La barra es un sueño, y realmente no puedo entender como alguien que nació ahí se va a trabajar a São Paulo.

El sabado hice un poquito de surf, playa, sauna y comida.

Tenía ganas de ir a un carnaval de rua (las escolas que no "juegan en primera" desfilan por las calles). Teóricamente son eventos muy divertidos, y algo peligrososs.

Pero como sabía que las noches del domingo y lunes iba a estar 13 horas viendo desfiles, y no me constaba que lo iba a disfrutar, preferí las actividades más burguesas.

Les voy a ahorrar los detalles de los trámites para que me mandaran las entradas (son guardadas en una caja fuerte en un hotel y transportadas en camiones de caudales) .

Los precios son realmente exorbitantes en esta fecha. Un viaje de cinco días, para dos personas, con entrada al sambódromo en una ubicación intermedia, debe costar unos 8,000 dólares.

La entrada más barata cuesta 90 dólares y sólo se vende a residentes que hacen cola de dos días. Tribuna numerada comienza en 250 dólares. Frisa (un minipalquito cerca de la pista, 1,200 dólares por persona por día). Camarote (palco importante) desde 2,500 a 5,000 dólares diários cada uno.

Antes de nada, quiero aclarar que no creo que haya nada en el mundo que valga esa plata. Pero realmente esto es lo que debe estar más cerca.

Dejenme explicar un poco lo que uno paga realmente:

Esa vista...(un balcón elevado, en el medio del sambódromo, y con acceso por abajo a "tocar" a los desfilantes)


Un restaurante de lujo "todo incluido" en el que me comí 18 colas de langosta, sólo el segundo día.


Más de trece horas de espectáculo... (el reloj marca la 1,11 porque es el tiempo que lleva desfilando esa escola en particular. Ahí serían las 7,30 de la mañana, como puede verse en el cielo)


Y obviamente, el despliegue del carnaval. Cada día son siete escolas de 4,000 participantes. Con ocho carros alegóricos cada una.

Todos cantan una canción-historia diferente llamada "Samba-enredo" en el que, por ejemplo, homenajean a un rio, o a un prócer, o al arte, o a un animal, etc. Los carros alegóricos y disfraces "ilustran" el relato.

Cada escola tiene también unas cuarenta "alas" con disfraces diferentes, para ayudar a ese propósito. Por ejemplo, si una escola fuese a homenajear al cine, habría un ala de gente disfrazada de oscar, otras de chaplin, otras de la guerra de las galaxias, etc. Los carros serían camaras gigantes, o escenarios, etc.

Las escolas compiten por el primer lugar, que es otorgado por puntos en diez aspectos entre los que están: calidad de los disfraces, atractivo de la historia, coerencia entre las ilustraciones y el relato, respeto del tiempo mínimo y máximo de desfile, etc.

Cada escola gasta aproximadamente 3 millones de dólares sólo para desfilar (no estoy contando ensayos ni ningún gasto durante el año). O sea, ves pasar 20 millones de dólares de espectaculo por día. Me imagino que no debe haber un evento igual en el mundo

Un disfraz cuesta aproximadamente 300 dólares. Hay carros alegóricos que tienen (como se ve en una foto arriba) veinte autos encima.

Pero el centro total de las atenciones son las reinas de batería.

En general, actrices y modelos ultra conocidas, que pelean por representar a una escola. Usan vestidos de diamantes y esas cosas, y "dirigen" al cuerpo de 200 músicos que integran cada desfile.

Pero de las reinas de batería voy a hablar en el próximo blog, que es el que explica como fue MI carnaval.

Saludines

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